Mudanza con animales

Preparar una bolsa o neceser con las cosas de tu mascota es imprescindible. Lo ideal es dejarla donde puedas acceder a ella en cualquier momento. Unos ejemplos serían: comida, agua, golosinas, juguetes, medicamentos…

Si cambias de barrio o ciudad, es un buen momento para actualizar la información del chip de tu mascota. Por otro lado, es muy recomendable pedir consejo a tu veterinario antes de realizar la mudanza. Será tu veterinario quien evalúe la distancia y el estado del animal para poder aconsejarte correctamente de forma personalizada.

El día de la mudanza deja a tu mascota en un lugar de la casa donde esté tranquilo. Por ejemplo, una habitación en la que pueda estar el animal hasta el momento del traslado. La habitación debe estar ventilada y a una temperatura correcta.

Además, es importante mantener la rutina de paseos o comidas del animal durante todo el día.

Para trasladar a tu mascota, es preferible que lo hagas en el vehículo habitual y en último lugar (generalmente junto a ti y en el mismo momento). De este modo no notará nada fuera de lo común y al llegar al nuevo hogar encontrará todos los muebles y objetos que ya conoce.

Una vez instalados en el nuevo hogar continúa con las rutinas habituales para facilitar la adaptación a tu mascota. Horarios de comida, de sueño, de paseo, frecuencia de baños, etc.

Algunos animales como los peces o los gatos necesitan cuidados especiales. A continuación te dejamos algunos consejos relacionados con el traslado de estos animales:

Los gatos suelen ser más asustadizos y territoriales que otros animales, por esta razón es muy importante dejarlo tranquilo en una habitación a parte mientras embalamos los muebles y los cargamos en el camión.

Dicha habitación debe contar con comida, agua, juguetes y su arenero. También podemos dejar la radio o la televisión encendidas para amortiguar los sonidos fuertes de la mudanza y ayudar a nuestro gato a mantenerse relajado.

Al llegar a la nueva casa, intenta que tu gato encuentre objetos conocidos; le ayudará a considerar el nuevo hogar como un sitio seguro.

Para trasladar tus peces lo ideal es vaciar la pecera y llevarlos a parte.

Pero, ¿Cómo lo hago? Es muy sencillo:

Llena bolsas de plástico transparentes con agua del acuario, introduce un pez por bolsa y ciérrala con una goma dejando algo de aire en la parte superior de la bolsa.

Mantén los peces en un lugar alejado de la luz directa durante el traslado. Cuidado con dejarlos demasiado tiempo si son de agua cálida, pues el agua de la bolsa pierde temperatura.

Al llegar a la nueva casa, introduce las bolsas sin abrir en la pecera para que la temperatura de ambas aguas sea la misma. Una vez conseguido, vacía las bolsas en la pecera mezclando el agua de la bolsa con la de la pecera.