¿Qué hago con mis plantas en vacaciones?

Lo ideal para regar las plantas cuando nos vamos de vacaciones es pedir a un familiar o amigo que se encargue de regar y cuidar las plantas durante nuestra ausencia.

Sin embargo, a menudo no es fácil encontrar a alguien disponible. Debemos dejarle una llave de casa y confiar que no se le olvide el cuidado de nuestras plantas.

¿Qué hacemos en caso contrario?

Por todo ello, siempre hay que contar con un plan alternativo. Para ello, os dejamos una serie de ideas con las que regar nuestras plantas mientras estamos de vacaciones:

En primer lugar, debemos preparar nuestras plantas antes de salir de casa. Las dejamos en buen estado para asegurarnos que sobreviven a nuestra ausencia.

Primero, es importante regarlas antes de irnos. Eliminar las partes dañadas de la planta y las hojas o zonas que estén secas. De esta forma ayudamos a que las necesidades de agua de la planta sean menores.

Por último, las colocamos en un lugar sombrío y, si es posible, donde la temperatura sea estable a lo largo del día.

¿Cómo regamos las plantas durante nuestra ausencia?

Si dispones de una bañera, será muy sencillo:

• Tapamos el desagüe de la bañera y la llenamos unos 5cm.
• Ponemos una tela que empape el agua y cubra todo el fondo. (Esta parte es opcional, depende del tipo de planta)
• Colocamos las plantas encima.

Con este truco conseguimos que las plantas absorban agua a medida que la necesiten y nos aseguramos que estarán dentro de casa, es decir, a la sombra y con temperatura estable.

Este procedimiento es muy sencillo y conocido. Se trata de establecer un sistema de riego por goteo con materiales sencillos y de forma rápida.

¿Cómo se hace?

En primer lugar, necesitamos botellas de agua de diferentes tamaños y una aguja. Si la planta necesita más cantidad de agua, la botella deberá será mayor. Al contrario si la planta necesita menos agua o es más pequeña.

• Con ayuda de la aguja, perforamos el tapón de la botella que vamos a usar.
• Llenamos la botella de agua y la colocamos boca abajo sobre la tierra de las macetas.

Gracias a este sencillo proceso, conseguimos que la botella dosifique agua de forma controlada a medida que la planta la necesite.

En último lugar, os aconsejamos realizar este método para plantas pequeñas.

El procedimiento es el siguiente:

• Llenamos de agua un cubo, un cazo o un recipiente cuyo tamaño nos permita almacenar agua. El tamaño depende del tipo y cantidad de plantas que vamos a regar.
• Colocamos un cordón de algodón que va desde la planta hasta el recipiente con agua.
• Lo ideal es que el recipiente con agua se coloque más alto que las plantas.

Cuando la planta necesite agua, la absorberá mediante el cordón de algodón.